martes, 22 de septiembre de 2009

En torno a los derechos de la Infanta

A estas horas, en un país amigo como Honduras, lo más rancio de la derecha latinoamericana continua atacando a sus propios ciudadanos y ciudadanas. El legítimo presidente constitucional continua encerrado en una embajada dentro de su propio país. Y los gorilas de Honduras parecen dispuestos a provocar un conflicto antes que a respetar la democracia.
Pero nada de eso es noticia, sólo la "famosa" canción del grupo internacional "Sonadors de son camaró" es noticia. Sólo el último hit de quizás el más famoso grupo menorquin del siglo merece nuestra atención.
Supongo que podríamos decir muchas cosas sobre las críticas recibidas por el grupo. Para empezar que la famosa frase de "puta berganta" no indica llamar puta a la infanta (además de que deberíamos obviar puta como insulto, para recordar que es más una situación social vinculada en la mayor parte de los casos a la explotación de una persona); o podríamos recordar que esta canción lleva más de quince años sonando en la isla menorquina y nadie, absolutamente nadie parecía haberse dado cuenta del contenido.
Pero creo que lo más importante del tema rehuye cualquier análisis simple. Más allá de la canción existe un problema real, o un Real Problema, para hacer disfrutar al castellano. No voy a compartir desde este blog el contenido estricto de la canción, más que nada porque es una canción de fiesta, para reír y para beber. Y nunca el insulto ni la descalificación es un mecanismo de actuación política. El problema no son las aficiones de la familia real, el problema es la existencia legal de una familia real. Incluso aunque la familia real española fuera capaz, válida, inteligente y preparada seguiría siendo una familia real.
Pero, además en este caso concreto, quien está dispuesta a vivir toda la vida a costa de la ciudadanía sin ostentar ni presentar ningún mérito para ello, salvo el ser hija de un hombre que firma sentencias de muerte en una dictadura y que es impuesto por el mayor asesino de la historia de España, debería al menos estar dispuesta a soportar las bromas populares. (Ya vimos con el secuestro de El Jueves lo lejos que nos encontramos de esa aceptación).
Porque lo grave es que si hubiera sido cualquier otro personaje público, cualquier otro, no habría habido polémica. Nadie habría gritado porque a cualquiera de las vividoras del famoseo (Núria Bermúdez, Belen Estebán, Ana Rosa Quintana...) la hubieran llamado "puta berganta". Lo triste es recordar que ninguna de esas señoras ha llegado a su posición de la mano de un dictador, que todas ellas conocen mucho más que la Infanta el significado de la palabra trabajo y que durante toda su vida SI han pagado impuestos.
¿Por qué salen tantos medios de repente en defensa de las infantas y de la monarquía? El otro día un compañero de IU de Cantabria daba en el clavo. Si todo el mundo quiere a la familia real por qué se persigue policialmente, con estrategias tan sorprendentes como el secuestro de una revista hace un par de años, en cuanto alguien cuestiona su presencia. A lo mejor no todo el mundo los quiere.
¿Quieren soluciones? Dejen hablar a la gente. Cada segundo, cada milésima que pasa más y más ciudadanos y ciudadanas optan por defender el derecho a elegir modelo de Estado. Den el salto, atrevánse a modificar uno de los graves defectos de nuestra democracia de baja calidad. Permitan un referéndum, permitan que las palabras pasen del insulto y la canción a la población y la política.
Porque estoy totalmente de acuerdo en que la Infanta Elena, como ciudadana que es ha de tener derechos. Y ha de ser respetada. La cuestión es cuando todo el resto de la ciudadanía podremos tener como ciudadanos los mismos derechos que ella.
Mientras tanto, al menos, permitirnos al menos gastar alguna broma.

viernes, 18 de septiembre de 2009

UNA TRAICIÓN MÁS (Y NO SERÁ LA ÚLTIMA) DEL PSOE

Acabo de leer el breve artículo que Escolar publica hoy en su blog sobre la votación de Durao Barroso por parte del PSOE en el Parlamento Europeo, os recomiendo su lectura porque resume en muy pocas palabras todo lo que a muchos nos gustaría decir (http://www.escolar.net/MT/archives/2009/09/este-partido-se-juega-en-europa.html).
Y como información complementaria colgaros el video que hace meses preparo un compañero de Izquierda Unida en que ya se avisaba de la realidad que nos esperaba:

Pero así nos hemos quedado, viendo como una vez la amnesia se propagó entre millones de españoles.
Reitero lo que hemos señalado muchos y muchas en varias ocasiones:
¿De qué sirve una democracia si no podemos defendernos de las mentiras de quienes votamos?
Durante toda la campaña militantes y cargos del PSOE negaron que fueran a traicionarnos una vez más con esta votación.
Pero lo han hecho. ¿Dimitirá algún eurodiputado del PSOE por mentir y engañar a la ciudadanía?

Todos y todas sabemos la respuesta. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Salut!

jueves, 17 de septiembre de 2009

INICIO DEL CURSO POLÍTICO

Aunque ya quizás casi nadie lo recuerde existe una dimensión política de la sociedad, un espacio donde teóricamente se aplica la sencilla definición de Política: “actividad a través de la cual se toman decisiones colectivas”.

Posiblemente los teóricos que abordaron esta definición hace años se sentirían totalmente desbordados por la realidad diaria que vivimos. Hoy han muerto las decisiones, y hace años que se expulsó a la mayoría de votantes de cualquier participación colectiva que no sea convertirse en un mero hooligan de uno de los dos proyectos liberales que aparentemente pugnan en nuestro País y en el resto del Estado.

Hace años que vivimos, como ciudadanos y ciudadanas, la mayor estafa de nuestra historia. Padecemos, sin dudarlo, una de las democracias de más baja calidad del mundo occidental. Tanto en lo político como en lo social o en lo económico. Una participación política limitada a un voto cada cuatro años, sin ninguna capacidad de exigir el mínimo cumplimiento de lo pactado en el programa y sin ninguna posibilidad de actuar ante la mentira y el incumplimiento; un sistema social que continua caminando diez puntos de media por debajo del resto del sistema europeo y que lleva años padeciendo un continuo proceso de deconstrucción y destrucción; un sistema económico que sólo tiene un resultado evidente: el incremento de las diferencias entre ricos y pobres, con la progresiva retirada de la clase media que ha vivido en estos dos últimos años la verdadera realidad de una crisis social y económica que les ha mostrado como ya no eran lo que creían ser.

Entre 1976 y 2009, es decir, en la historia de nuestra democracia se ha pasado de una retribución del capital del 26% al 40% del total del pastel económico. Al mismo tiempo, como es lógico en cualquier operación matemática, la participación en ese pastel de las rentas salariales no ha hecho más que caer. Nosotros y nosotras (o en el caso propio, nuestros padres y madres), desde cada una de las calles de este país luchamos por conseguir esa democracia. Y recordémoslo, ya que tantos se empeñan en obviarlo: se luchó, se peleó día a día, segundo a segundo y mucha gente lo pagó con su vida o con largas estancias en la cárcel.

Entonces se gritaba, se hablaba de democracia en cada espacio, se exigía la participación de todos y todas, se luchaba por conseguir todos los derechos secuestrados, perdidos y asesinados durante cuarenta años. Y ahora no somos más que la sombra de esos gritos. Totalmente integrados dentro de una sociedad capitalista y consumista, autocondenada por si misma a la extinción, ya sea política o ecológica, hemos desarrollado todos los vicios y falsas imágenes con que este sistema ha llegado a dominar el mundo. Nos hemos creído parte del sistema, olvidando que el sistema se levanta sobre la explotación. Y hemos creído ser explotadores cuando no somos más que piezas explotadas y subcontratadas. Los trabajadores y las clases medias occidentales son, y serán cada vez más, pobres y endeudadas. Estados Unidos, el paradigma del sistema, posee los mayores niveles de concentración económica en menos manos de todo el mundo occidental, y frente al mito del sueño americano la sociología ha demostrado en múltiples estudios como es el país occidental con menores posibilidades de desplazamientos entre clases sociales. En el paraíso del capitalismo quien nace pobre tiene más posibilidades que en ningún sitio de morir pobre.

El problema verdadero, el problema real, es que este es el panorama al que nos enfrentamos todos y todas desde hace varios años. España, de la mano de estos dos grandes partidos mediáticos y futboleros camina, con paso firme, hacia ese modelo. Nada parece frenarlo.

Por eso, este año, más que nunca pero tanto como siempre, es necesario cambiar la definición dominante de política: Es hacer posible lo imposible, pero, sobre todo, volver a demostrar que lo que nos dicen que es imposible es realmente lo único posible. Hacer de la política el verdadero arte de lo posible y de lo necesario, hacer de la política el verdadero espacio de las decisiones colectivas. Ese es nuestro objetivo, de miles de ciudadanos y ciudadanas. Date una oportunidad y cambia.


Salut i República!